Verifactu, la moratoria y cómo afecta a empresas y autónomos
- Belsué Mediación Seguros

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La implantación del sistema Verifactu, que iba a ser obligatoria a partir del 1 de enero, parecía tener finalmente una prórroga clara… hasta que una maniobra política de última hora volvió a sembrar la incertidumbre. Millones de empresas, pymes y autónomos, muchos de ellos ya con inversiones tecnológicas hechas, vuelven a quedarse en vilo sobre cuándo deberán adaptar definitivamente sus sistemas de facturación.
Pero ¿qué ha pasado exactamente? ¿Por qué este aplazamiento no es todavía seguro? ¿Y qué deberían hacer las empresas ante este nuevo escenario?
En este artículo te lo contamos con lenguaje claro y orientado a decisiones para que puedas anticiparte.
Una prórroga que podría no ser una prórroga
Aunque el Gobierno anunció que Verifactu se aplazaría hasta 2027, la medida no se ha aprobado mediante un real decreto independiente, sino que se ha incluido dentro de un real decreto ley más amplio que incorpora otras cuestiones muy controvertidas, como el traspaso a la Generalitat de Cataluña de la selección de interventores y secretarios municipales.
Esto significa que:
➡️ La moratoria de Verifactu dependerá de que todo el paquete legislativo sea convalidado en el Parlamento.
➡️ Hasta entonces, nada es definitivo.
➡️ Las empresas vuelven a quedar en un contexto de inseguridad jurídica evitable.
Una incertidumbre innecesaria para el tejido empresarial
Entidades como el Registro de Asesores Fiscales (REAF) han sido rotundas: los cambios de última hora generan inseguridad, costes y retrasos en procesos ya en marcha.
Los asesores fiscales señalan que:
Se ha trabajado durante meses en la implantación del sistema.
Muchas empresas han invertido en software, formación y adaptación de sus procesos.
La improvisación provoca costes adicionales, reprogramaciones y dificultades de planificación.
Incluso organizaciones que estaban a favor de la prórroga critican la forma en que se ha gestionado.
¿Qué deben hacer ahora empresas y autónomos?
Mientras se confirma o no la moratoria, lo recomendable es:
1. Mantener la inversión ya realizada
Si la empresa ya ha contratado software o iniciado cambios, lo ideal es no paralizar procesos clave.
2. Seguir el avance legislativo
En las próximas semanas se sabrá si el decreto se convalida o no. Un posible rechazo obligaría a reactivarlo todo con urgencia.
3. Contar con asesoramiento cercano y actualizado
La situación normativa puede cambiar de un día para otro. Acompañarse de un mediador o asesor especializado permite:
Interpretar correctamente cada actualización.
Evitar sanciones por desconocimiento.
Minimizar costes de adaptación.
¿Por qué una moratoria importa también a los seguros?
En Belsué Mediación de Seguros lo vemos cada día:cuando hay inestabilidad normativa, aumenta el riesgo financiero y operativo de las empresas.
Y esto afecta directamente a áreas tan importantes como:
Seguros de responsabilidad civil.
Seguros de ciberseguridad (clave ante la digitalización de facturas).
Seguros de protección jurídica.
Una mala planificación puede traducirse en reclamaciones, sanciones o problemas de cumplimiento.
Calma, pero con prudencia
La prórroga de Verifactu podría convertirse en un alivio para muchas empresas, pero todavía no es definitiva. Las próximas semanas serán decisivas y conviene mantenerse informado y acompañado.
En Belsué Mediación de Seguros podemos ayudarte a:
Revisar tus riesgos empresariales.
Adaptar tus pólizas al nuevo contexto digital.
Proteger tu negocio frente a imprevistos legislativos.
La normativa puede cambiar de un día para otro. Tu tranquilidad, no.




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